Capítulo XI

“UNDÉCIMO EPISODIO”

 

    El fútbol profesional sigue de mal en peor, este fin de semana concurrimos al Estadio Tomas A. Duco, con el vicepresidente de nuestro club Dr. Marcelo Etchart, a ver el partido que la Entidad madre de todos los Huracanes, quien jugaba el ascenso directo a primera frente a San Martín de San Juan, vinimos con alegría de que el globo de Parque Patricios ganó 1 – 0.

    Ahora hablemos de lo lamentable del tratamiento para los espectadores que concurrimos al evento. Solamente estaba habilitada la platea principal, ya que la otra platea no fue habilitada por el comité de seguridad que preside el Sr. Javier Castrilli, según nos informaron dirigentes de la entidad anfitriona no había agua corriente y los baños estaban clausurados, una vez ubicados, parados en los pasillos de la platea vimos como socios vitalicios del Club Huracán no podían llegar a sus plateas, una verdadera vergüenza, ya que los únicos responsables somos los dirigentes. Esto me trajo el recuerdo de lo manifestado por el Presidente del CO.PRO.SE.DE Mario Gallina “la suerte es que hasta ahora nos a acompañado gracias a Dios, y que no halla ningún muerto”, Mario Grondona en una oportunidad dijo “esto no tiene nada que ver, esto no es todo pasa, hay una seriedad que supera cualquier límite”, el Dr. Aníbal Fernández (Ministro del Interior), funcionario político del Dr. Néstor Kirchner también había dicho “vamos a tener que tomar una decisión, de características mayores a las que estamos tomando hasta este momento, no podemos sostener al fútbol como lo veníamos sosteniendo, en la era del profesionalismo hay como 150 muertos, en la era Grondona más del 80%, parece que es mucho como para que nosotros no estemos prestando atención a estas cosas”. A Grondona en otra oportunidad se le preguntó si era responsable del fútbol, contestó “soy responsable del fútbol pero no de la seguridad, yo los invito a todos los sectores, incluidos los periodistas, y que en esa reunión se puedan comprometer todos los sectores y si hay que cambiar alguna cosa se cambiará, esta preparada la reunión para el 15/16 y 17”; era del mes de abril, era hablar con sentido común, hay una parte de violencia de la sociedad y otra de quienes organizan los espectáculos, porque el fútbol también prohíja violencia. Martín Arias Duvall, Subsecretario de Seguridad de la Pcia. de Bs. As. también se había expresado “voy a ser directo y claro, no podemos sentarnos a esperar a tener un muerto, ya que los hechos de violencia que se han producido los últimos días son una señal de alarma, hay que estar atentos, y nosotros como Estado y los organizadores de los espectáculos (se refería a AFA) tampoco, la Justicia puede quedarse cruzada de brazos, y rezando para que un hecho de esta naturaleza no ocurra” lo que debo decir es que no son claros y enérgicos, el campeonato clausura no debió iniciarse pero igual se sigue jugando, Grondona  también dijo “hay que tomar soluciones, porque si ocurre algo grave la culpa va a ser de la AFA”. Yo recuerdo que Mario Gallina, director del COPROSEDE antes del mundial de Alemania se mostraba preocupado. Tomemos en cuenta lo que el técnico de fútbol Carlos Ramacciotti de Nueva Chicago le manifestó al jugador de River, Ferrari en Mataderos (Chicago-River). Con una honestidad brutal le dijo “¡no hagan boludeces que de acá no salen!”. El poder y la violencia se oponen; cuando uno domina absolutamente el otro se encuentra ausente. Por lo que se ve, el espectáculo del fútbol ha sido invadido por una multitud de idiotas débiles mentales. A la guerra del fútbol la rodea el negocio: jugadores, técnicos, dirigentes, fuerzas policiales, funcionarios políticos, intermediarios, representantes, inclusive periodistas. El grado de violencia e irracionalidad es paupérrimo, inclusive devastador. Tenía razón el entonces presidente de Vélez, cuando hace más de tres años dijo: “…la única solución para el problema de la violencia es que sólo vayan a la cancha los simpatizantes del equipo local…”. El presidente de AFA le contestó en tono irónico “antes de llegar a eso podría haber otras cosas, jugar sin nadie. O sea, no jugar.” La violencia de entonces es la misma de ahora y Gamez anunciaba que dejaba de ser presidente. No quería cargar con una muerte. En esa época el subsecretario de seguridad de la Pcia. de Bs. As. Martín Arias Duvall, señalaba que no quería esperar un muerto, y que si no se tomaba el toro por las astas podíamos tener una desgracia. El Gobierno descubrió que en la presidencia de Ménem habían fallecido 30 hinchas y que con el Gobierno de Kirchner sólo seis, eran tal las incongruencias que Marchi –representante de Agremiados- en el 2006 manifestó “que se juegue como en todo el mundo, con el libre ingreso de hinchas locales y visitantes, y amenazó, si no, no se jugará”. También el Jefe de Gabinete había manifestado “no tiene sentido seguir con esa lógica de fútbol, donde los visitantes no pueden entrar a los estadios”. Esta es una historia de nunca acabar, hasta las señoras de la feria saben que los barras son apretadores protegidos por punteros y agrupaciones políticas, además, cierto periodismo deportivo los denomina violentos, pero no puede controlar lo provocador de su discurso y a veces se amparan de la tecnología para chacharear desde el Saber. Ese periodismo disfruta con calificativos llenos de intencionalidad por cada error de los árbitros y también de técnicos y jugadores y hasta algunos exigen la quita de puntos como castigo, como si esa amenaza pudiera convertir a los barras bravas en gente preocupada por la formalidad burocrática, olvidándose que quienes lo financian pertenecen a un fenómeno mucho más complejo y tiene que ver con nuestro sistema político. No pasará mucho tiempo y en la copa América veremos juntos a dirigentes y barras bravas. Lo saben los presidentes de los clubes, inclusive Mauricio Macri, que puede llegar a Jefe de Gobierno, prometiendo “fuerzas de elite para terminar con ellos”, olvidándose que durante 12 años de Presidente de Boca convivió alegremente con Rafael Di Zeo y sus boys. La historia volverá a repetirse, a menos que alguien tenga los testículos suficientes para sostener e imponer una drástica política en el tema, cosa que dudo, estamos en un año electoral y a los políticos de turno les conviene que se hable de todo esto y así la gente se olvide de los miserables de hambre de la mortandad infantil de la corrupción etc., etc., espero equivocarme, y lo digo en junio del 2007.